Notas periodísticas por la inauguración de la CNDC

Algunas notas periodísticas que salieron publicadas sobre la conferencia de prensa y función que se realizaron para anunciar al creación de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea en Febrero de 2009.

Primer Acto de la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación
La Secretaría de Cultura de la Nación presentó formalmente a la Compañía Nacional de Danza Contemporánea Cultura Nación, integrada por seis bailarines que tienen por objetivo declarado difundir el género por todo el país.

El elenco está conformado por los ex integrantes del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín que en 2008 crearon la compañía independiente Nuevos Rumbos: Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez y Jack Syzard. La función de bautismo tuvo lugar el 26 de febrero en el Centro Nacional de la Música y la Danza, en Capital Federal (México 564, ver comentario aparte).
“La creación de esta compañía es un hecho cultural de gran importancia, ya que, por primera vez, el Estado Nacional inaugura un espacio para promover la danza contemporánea. Mi orgullo es doble, porque, además, se trata de un grupo de alto nivel artístico, reconocido internacionalmente”, declaró el Secretario de Cultura, José Nun, en rueda de prensa para algunos medios y periodistas especializados. “Son muy escasos en el país los conjuntos de danza contemporánea y muchos menos en el interior a nivel oficial. Es una compañía que va a crecer”, prometió.

Wanda Ramírez, Ernesto Chacón Oribe,  el Secretario de
Cultura José Nun, el Director Nacional de Arte Rolando
Goldman y Bettina Quintá.

El nuevo elenco, nace con objetivos ambiciosos: son un elenco “autogestionado” que ejerce una “dirección colectiva”. Explicado por ellos mismos, esto implica que todas las decisiones artísticas son concertadas y, allí donde no hubiera unanimidad, se resuelve a través del voto. Los artistas destacaron que este nuevo espacio se caracteriza por el “dialogo” abierto con las autoridades de la Nación, en contraste con lo que ocurría en el San Martín en el que eran “sólo bailarines”.
Chacón Oribe explicó que la dirección colectiva “es una manera más contemporánea de dirección, un ejercicio de la democracia porque las deciciones las tenemos que votar entre todos; representa lo que queremos hacer con esta compañía, que va a ir a las provincias para integrarlas al mapa artístico de la danza contemporánea”. Las decisiones colectivas son elevadas a la Secretaría para su aprobación definitiva. “A la Secretaría de Cultura le podemos proponer y somos escuchados. El resultado es mucho más propio”, acotó.
El antecedente sobre el cual se monta esta empresa es Nuevos Rumbos compañía en el que todos los créditos artísticos y técnicos están asignados al conjunto.  
En etapas posteriores, la nueva formación será incorporada a la orgánica del Estado e incrementaráel número de sus integrantesa través de llamados a concurso, aseguraron Nun y el Director Nacional de Artes, Rolando Goldman. No obstante, el Secretario de Cultura se expidió en contra de la idea de llegar a tener un elenco numeroso. “Pienso que el año que viene podría duplicarse el número. Con 12 integrantes lograríamos un reemplazo para cada uno de los bailarines actuales. (…) No es un gasto dispendioso, está a la altura del momento actual de crisis internacional”, anunció Nun.
Por ahora, la Secretaría ofrece los seis contratos anuales de locación de servicios, el espacio para los ensayos en el Centro Nacional de la Música y la Danza (ex sede de la Biblioteca Nacional) y una cierta infraestructura administrativa que permitirá concretar giras y “asistencias técnicas” al interior. La primera experiencia de este tipo fue a mediados de febrero en Resistencia, Chaco, durante la cuál los seis jóvenes dictaron cursos para un público lego de todas las edades.
“La Compañía Nacional de Danza Contemporánea Cultura Nación es un elenco que forma parte de la Secretaría de Cultura y nuestro proyecto es que pase a estar a la par del resto de los elencos estables (Ballet Folklórico Nacional, Orquesta Sinfónica Nacional, la Orquesta Nacional de Música Argentina <Juan de Dios Filiberto>, Coro Polifónico Nacional, Coro Nacional de Niños, Coro polifónico Nacional de Ciegos <Carlos Larrimbe>, Coro Nacional de Jóvenes). Comenzamos esta primera etapa con el deseo y compromiso de ir construyendo con el tiempo una estructura administrativa y presupuestaria propia. Sabemos que la construcción de un elenco estable de esas características se va consolidando a través del tiempo”, señaló Goldman.
La nueva compañía debutó con un programa mixto de coreografías propias y de Ramiro Soñez con música de Ricardo Vilca, Astor Piazzolla, Francisco Canaro, y del Raúl Malossetti y del propio Rolando Goldman en vivo, entre otros.
Para el resto del año la Secretaría de Cultura tiene previsto desarrollar tres programas distintos de la flamante formación, con funciones siempre gratuitas en el Centro Nacional de la Música y la Danza, además de las que se acuerden con las provincias. El repertorio incluirá obras propias del grupo y de coreógrafos argentinos invitados: Ramiro Soñez, Julio López y Rakhal Herrero.

Balletin Dance  /  Por la redacción de Balletin Dance




Primer Programa
Lenguaje contemporáneo con interesantes combinaciones de dinámicas, contundencia técnica y detalles en la expresividad gestual pudieron observarse en la presentación de la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación

Cinco obras fueron ofrecidas en el debut, en el Centro Nacional de la Música y la Danza, el 26 de Febrero: Dejame Hablar, de Ramiro Soñez; In Memoriam, de y por Jack Syzard; Madre e hijo, creación y baile de Bettina Quintá y Ernesto Chacón Oribe; Charanda y Divina, Ambos trabajos con coreografía de la Compañía.
 En Dejame hablar, las tres bailarinas junto a Chacón Oribe y Pablo Fermani, pusieron en juego relaciones sutilesde imposición de poder. Iniciada con un solo de Victoria Hidalgo, ante la presencia atenta e intimidante de los otros, la pieza plasmó maneras de asentar opiniones, o de intentarlo, recurriendo a construcciones corporales a modo de lengua. El entramado de Soñez visitó una y otra vez breves secuencias que parecían exponer a otros algo con urgencia. Estos hechos kinéticos, transitados por los distintos bailarines, terminaban por ser sesgados por otro o varios de ellos. Interrupciones en elos discursos de movimientos, creados como desgajamientos del solo inicial, se exponían en calificaciones de uso y presencia de miradas, talones o antebrazos, pequeñas pautas de movimiento como acentos expresivos.
Syzard, con su solo In Memoriam, contruyó formas de contoneo en variaciones dinámicas: diversidad en las velocidades, transformaciones en las tenciones, equilibrios, torciones y otras diferenciaciones se alternaban en un desarrollo que concluyó en una potente expresión de herida y dolor.
Quintá y Chacón Oribe, en su dúo recorrieron argumentalmente un padecimiento muy conocido por nosotros: Madre e Hijo se centra en el desasosiego de una madre, que finaliza con un pañuelo blanco en la cabeza, y su hijo desaparecido. Más allá de la fuerza emotiva que puede alcanzar la temática y de lo esperable de la peripecia, la pareja llegó a hitos de fuerza expresiva, no solo por sus gestualidades personales sino también en detalles constructivos coreográficamente: secuencias en juego de oposiciones y unimociones se cerraban, súbitamente, en formas que comunicaban la opresión, la pena y el sometimiento a lo físico y moral.
Charanda, dio paso a un despliegue más rico en juegos chispeantes. Con acompañamiento en vivo de guitarra (Raúl Malosetti, autor de la música) y charango (Rolando Goldman), el entorno folklórico pintó la coreografía. Pero no por ello se cayó en una impronta telúrica: sólo lejanas referencias, más propias del espíritu festivo de los pueblos que de bailes particulares de los mismos. La compañía en pleno, con gran mesura, exploró zonas de esparcimiento y contrapuntos formales cargados de destrezas y expresividad sin quedarse en lo virtuoso ni excederse en lo lúdico.
Cerró Divina, obra que toma el nombre del tango homónimo de Joaquín Mora que acompaña la primera parte. en ella, breves solos, dúos y tríos conformaron cadenas de movimiento con recursos estilísticos que rozaban el tango para crecer en formas, expanciones espaciales, cortes y síntesis temporales. Conatos de encuentros de parejas (Hidalgo- Fermani, Quintá-Chacón Oribe y Wanda Ramírez Syzard) se resolvían en brusquedades de separación o de reunión forzada hasta otras maneras de conjunciones más armoniosas incluyendo el beso. La segunda parte, acompañados por La Tablada (tango de Francisco Canaro), desbordó por el encanto y la expresividad del nuevo grupo. Entrando y saliendo, aprovechando el doble discurso melódico del clásico de Canaro, los intérpretes también fueron y vinieron por las secuencias generadas como despliegue de tramos ya anunciados en la primera parte.  Notables solos de las tres bailarinas y sendos trabajos de dinámicas fuertes y contrastes en los tres bailarines, con segmentos tratados en grupo, en canon, y momentos en que las parejas abrieron formas contemporáneas en efectivos cruces con lo tanguero, dieron un cierre de función ágil, variado y alegre. A tal punto que, reclamos por un bis, repitiendo esta segunda parte de Divina, la noche culminó con una larga y merecida ovación.
Arrancó una nueva compañía de danza, con bailarines de excelentes performances y con detalles que la afirman en un lenguaje contemporáneo que, tomado de tradiciones foráneas y locales, dio inicios de unalínea diferenciada.


Balletin Dance  / Por Román Ghilotti


Esta Noche será el debut – jueves 26 de febrero de 2009
Nuevos aires contemporáneos

Se anunció la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación. Está integrado por seis bailarines, pero crecerá.


El funcionario José Nun, en el anuncio

El martes se presentará la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, un nuevo cuerpo formado por seis artistas, entre ellos Ernesto Chacón Oribe, ganador de dos Premios Clarín Espectáculos en 2006 y 2007, como Revelación y como Figura de la Danza, respectivamente. Hoy a las 21.30 será el gran debut en el Centro Nacional de la Música y la Danza, un lugar que los verá actuar asiduamente.
El secretario de Cultura, José Nun, explicó que se trata de una “ambición largamente acariciada”. “Es lamentable que muchobailarines de gran talento se vean forzados a irse del país”, dijo. Los bailarines son Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez y Jack Syzard. Vienen del Ballet Contemporáneo del San Martín y de formar el grupo Nuevos Rumbos.
Se los ve ansiosos y no solamente porque hoy es el estreno, sino también porque la mayor parte de las coreografías fueron pensadas por ellos mismos. El grupo se autogestiona, se dirigen a sí mismos y diseñan creaciones colectivas. “Es difícil, pero se puede – indica Bettina Quintá – no existe algo así en la Argentina”. Aunque siempre tratan de llegar al consenso estético, cuando no es así, los bailarines votan para decidir cuáles serán los temas, cómo serán interpretados, a qué coreógrafos invitarán.
Nun declaró que el grupo “va a crecer y a difundir lo mejor de la danza contemporánea en el país”. Ernesto Chacón Oribe también expresó su deseo de que sea “una compañía que pueda ir a las provincias y descubrir coreógrafos”. Bettina Quintá lo ratificó: “Queremos que esto se abra al país, para que se difunda más la danza contemporánea”.
Tanto Nun como Rolando Goldman, el Director Nacional de Arte, anunciaron que esperan que la Compañía crezca a lo largo de los años. El objetivo es que en una segunda etapa lleguen a ser 12 miembros. Wanda Ramírez resume al grupo: “Nos caracteriza la unidad”. Después expresa su deseo: “esto es una semilla, esperamos que crezcay que llegue a todo el país. Estamos muy felices. Esto es una fiesta para todos los bailarines argentinos”.

Clarín


Organismo Nacional  miércoles 25 de febrero de 2009
Ballet oficial, moderno y de atípica organización


El nuevo Ballet Contemporáneo

Cuando mañana, a las 21, haga su presentación, en la Dirección de Música y Danza, México 564, la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación dará sus primeros pasos como nuevo elenco oficial. Así lo anticiparon ayer el secretario de Cultura de la Nación, José Nun; el director de Artes, Rolando Goldman, y los seis jóvenes y talentosos bailarines que conformarán este grupo de cámara, que, en etapas posteriores, podría crecer. De hecho, durante la reunión con un pequeño sector de la prensa Nun empleó más de una vez el ejemplo de la Orquesta Juan de Dios Filiberto, "que empezó con 14 integrantes y ahora tiene 46".

Lo particular del caso, primero, es que el gobierno nacional tiene por primera vez un cuerpo estable de danza moderna, con partidas presupuestarias de la Secretaría de Cultura, al que le comisionará no sólo espectáculos en todo el país, sino también tareas docentes y sociales. Más excepcional para un elenco de este tipo es la modalidad de trabajo que tendrán Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Wanda Ramírez y Jack Syzard -todos ex Ballet Contemporáneo del San Martín, que en 2008 formaron el grupo independiente Nuevos Rumbos-: se autodirigirán, y así, en conjunto, tomarán todas las decisiones artísticas. No obstante, para los tres programas que prevén presentar en 2009, desde abril, contarán con Ramiro Soñez, Julio López y Rakhal Herrero como coreógrafos invitados.

La Nación





Sábado 28 de febrero de 2009
Se presentó el nuevo ballet contemporáneo
La compañía oficial reveló una fuerte identidad nacional.


La festiva Charanda, con música en vivo de 
Raúl Malossetti y Rolando Goldman 

Con las 150 sillas ocupadas y cada baldosa del piso también, antenoche se presentó en la Dirección de Música y Danza de la calle México la Compañía de Danza Contemporánea Cultura Nación, un nuevo ballet oficial.

Desde los ministros de Cultura latinoamericanos participantes del XVI Foro de Buenos Aires, que ocuparon las primeras filas, hasta los familiares, docentes, colegas y alumnos de los seis bailarines protagonistas, la poco convencional Sala Williams rebozaba de expectativa. Entre el público se ubicó Atilio Stampone y, de un vistazo sobre la platea, se podía reconocer también a otros maestros, pero de la danza, como Noemí Coelho y Rodolfo Olguín, o Susana Zimmermann, quien desde la función pública creó y condujo en la naciente democracia de mediados de los 80 el Ballet de Cámara Argentino, elenco que por sus características podría señalarse antecesor de éste que ahora da sus primeros pasos.

Ale, ale, blancas palomitas , bien podría haber dicho el presentador Héctor Fernández Rubio para darles entrada a "los chicos", como en cambio se refirió a Ernesto Chacón Oribe, Pablo Fermani, Victoria Hidalgo, Bettina Quintá, Jack Syzard y Wanda Ramírez. En definitiva, el programa mixto que presentaron para celebrar la conformación del nuevo organismo dio cuenta, por un lado, de marcas generacionales -hubo más de una alusión a la dictadura- y de una identidad nacional marcada también desde el tango y el folklore. De hecho, el espectáculo comenzó con Dé jame hablar, coreografía de Ramiro Soñez, sobre música de Ricardo Vilca sobre la (in)comunicación, lo dicho y lo silenciado. Syzard interpretó, luego, un solo de su creación bailado desde las entrañas, In memoriam , que de lo sugerido al final se volvió explícito. Y de y por Chacón Oribe y Quintá, Madre e hijo , obra ya vista en esta sala, así como en el ciclo Teatro por la Identidad el año último, cerró temáticamente un primer tramo del espectáculo más comprometido, aun cuando el intervalo llegó después, entre Charanda y Divina .


Color y dinamismo

Las últimas dos obras le inyectaron color y dinamismo a la función. Con música en vivo de Raúl Malosetti, guitarra, y el charanguista Rolando Goldman -quien además es el director de Artes de la secretaría de Cultura nacional-, primero se vio la festiva Charanda , creación colectiva de esta compañía de danza. Y el cierre fue con Divina , del Grupo Nuevos Rumbos -como se llamaba este grupo de bailarines, apenas más numeroso, cuando estaba en la vereda independiente-, sobre música de Joaquín Mora y Francisco Canaro, en versiones de la Orquesta Juan de Dios Filiberto que arregló Stampone.

La frescura y liviandad de Ramírez, la expresión de Quintá, la fuerza de Chacón Oribe, la fibra y técnica de Hidalgo, la precisión de Syzard y la versatilidad de Fermani; todos esos dones trocaron finalmente en un emotivo saludo lagrimal, que los seis ofrecieron después del bis. "Va a durar muchos años y va a crecer", volvió a comprometerse el secretario de Cultura Jorge Nun, en vivo y al micrófono tras el acto oficial. Y el público aplaudió queriendo que así sea.

La Nación / Constanza Bertolini